La sabiduría de la tierra: equilibrio en nuestras viñas

 Este año el laboreo en nuestras viñas se ha hecho más tarde de lo habitual. Podríamos haberlo considerado un contratiempo, pero la naturaleza siempre tiene su propio ritmo, y nos ha vuelto a recordar que sabe perfectamente lo que hace.

A pesar del retraso, la viña está preciosa: equilibrada, verde, fuerte y con una energía que se siente al caminar entre las calles abiertas en la tierra. Parece como si el campo se hubiera organizado solo, como si el tiempo se hubiera detenido justo a tiempo para que todo encajara.

El suelo ha quedado mullido, bien oxigenado, preparado para absorber el sol y mantener la humedad justa. Las cepas, agradecidas, muestran su mejor cara. Es una lección más que nos da el campo: a veces no se trata de imponer tiempos, sino de observar, confiar y actuar cuando toca.

En Viña Obdulia seguimos aprendiendo cada día del viñedo. Porque cuando uno trabaja con respeto y amor por la tierra, incluso los pequeños desajustes encuentran su lugar.

Y eso, al final, también es equilibrio.